¿Ya recibiste tu anillo de compromiso?, ¡quiere decir que la cuenta regresiva para el día de tu boda ha comenzado!.
De mi experiencia vivida, te quiero compartir algunos consejos prácticos que te ayudarán a organizar tu boda, disfrutando el tiempo y sin dolores de cabeza. Espero que como yo, te diviertas con tus preparativos, un camino emocionante de muchas sorpresas y donde podrás ver el respaldo de Dios.
Al establecer el compromiso anúncialo a tus familiares y amigos cercanos; no solo estás haciendo algo significativo sino también divertido. Recordarás toda tu vida los ojos expresivos de tus suegros, la alegría de tus amigos; algunos diciéndote que te regalarán esto o aquello, y sobre todo, recordaras la sonrisa constante en el rostro de tu novio. Te comparto varios consejos prácticos que te van a ayudar, y que puedes seguir sin mayores complicaciones:
En común acuerdo, elabora una agenda, planifica y mantén escrito todas las tareas que debas realizar para el gran día, de esa manera te será más fácil recordar cada una de ellas, mientras les hace el seguimiento.
Es importante como paso inicial, escoger y decidir la fecha, el lugar, o la iglesia donde se celebraría la ceremonia; el lugar y el cómo quieren realizar la celebración, si a lo grande y formal, más casual o informal; o en un ambiente de intimidad familiar.
En cuanto a la ceremonia tanto civil como la eclesiástica, además de la escogencia del sitio, se requiere el conocer los lineamientos establecidos y la posibilidad de tomar sesiones de consejería pre-matrimonial requeridas, otras veces aconsejadas por las instituciones religiosas o por las civiles.
En cuanto al sitio a considerar para la celebración de la boda, existen variedades de lugares elegantes y bien ambientados arquitectónicamente, en los que se puede realizar una boda preciosa, lo cual permitiría ahorrar en gastos de decoración. Hay que recordar que aunque deseamos deleitar a los familiares y amigos, probablemente resultará imposible complacerlos a todos, por lo que recomiendo que la selección la hagan en acuerdo, para celebrar la boda a su gusto, haciendo que cada detalle sea especial para los dos.
Una búsqueda en el internet o en revistas especializadas puede ayudarles en la planificación de su boda. Sin embargo, lo más importante es que estén seguros del propósito de Dios para su matrimonio. Él les hará entender que no hay que afanarse por las cosas materiales; es preferible invertir más tiempo en planificar su nueva vida en matrimonio buscando la bendición de Dios que en los preparativos de la boda. La celebración de la boda toma 3 a 4 horas, mientras que el matrimonio es para toda la vida
Juntos, deben elaborar un presupuesto que incluya la fecha y los costos de la ceremonia y de la celebración de la boda, la fotografía, y los costos de la luna de miel, estableciendo prioridades entre las necesidades, los deseos y la disposición de recursos, respondiendo preguntas como: ¿Disponemos del presupuesto necesario para la boda?, ¿Cuántas personas podemos invitar?.
Al elaborar la lista de regalos piensen en opciones prácticas y de utilidad para sus vidas, diseñando una lista de opciones de regalos que ayudarían a equipar el futuro hogar, presentando también las opciones de regalos como dinero efectivo o de las llamadas gift-cards o tarjetas de regalo. De esta manera se les facilita a los invitados su selección. Estas son cosas que recordaras toda tu vida. Actualmente, existen muchas tiendas comerciales que tienen sistemas establecidos, tanto local como por vía internet que facilitan la elaboración, el arreglo y la entrega de las listas de regalos de boda.
No dejen a un lado el ejercitar el cuerpo lo cual ayudará a cuidar la salud, a evitar o aliviar cualquier stress y a mantenerse en forma para ese momento especial. No olvides comer sano y de tomar líquidos. He visto novias desmayarse en plena celebración. ¡ Cuídate bien para ese día especial cuando solo tienes que sonreír y disfrutar!.
Mi amado me habló, y me dijo: ”¡Levántate, amiga mía!, ¡Ven conmigo, bella mujer!
Ya han brotado flores en el campo, ha llegado el tiempo de los cantos,
y por toda nuestra tierra se escucha el arrullo de la tórtola.
Ya las higueras echan higos, y las vides en ciernes esparcen su aroma.
¡Levántate, amiga mía! ¡Ven conmigo, bella mujer!
Cantar de los Cantares 2:10, 12, 13
Por: Angelique Pirela