¡Más que música para tus oídos!, yo diría ¡música para tu corazón!. ¿Por qué música para tu corazón?, porque la música es una expresión artística de sonidos, ritmos y melodías elaboradas que manifiestan ideas y emociones, que producen diversas impresiones y efectos en quienes la escuchan. Como dijo el conocido escritor Víctor Hugo: “La música expresa todo aquello que no puede decirse con palabras y no puede quedar en el silencio”.
Aunque muchos de nosotros no tenemos la costumbre de analizar la música que escuchamos, deberíamos hacerlo, puesto que tanto la música cantada como la instrumental, tienen poder para influenciar nuestros pensamientos y nuestras emociones, para bien o para mal, y aun puede hacer que la persona reaccione conforme a lo que la música le inspira.
Hay música que nos produce alegría, nos relaja, nos conforta, como también hay música que incita el uso de alcohol, de drogas; al sexo, la rebeldía, la violencia, la depresión, los celos, y más. Existen estudios científicos que demuestran que el escuchar música frecuentemente, como el rock pesado o música con letras e imágenes que expresan violencia, influye negativamente en la conducta de las personas, las cuales pueden llegar a desarrollar conductas agresivas. Como lo dijo el Señor Jesucristo, “…porque de la abundancia del corazón, habla la boca”. Lucas 6:45 b.
De la misma manera, desde hace más de 3000 años se conoce el poder sanador que puede tener la buena música. Lo que hoy día se conoce como la musicoterapia, fue utilizada en diferentes culturas ancestrales para tratar diversos problemas de salud. La primera evidencia escrita nos la relata la Biblia en la primer libro de Samuel, en el capítulo 16, cuando David tocaba el arpa para el rey Saúl, quien presentaba lo que hoy día los médicos podrían diagnosticar como como el stress o alguna otra forma de trastorno emocional o mental. El rey Saúl se aliviaba y mejoraba al escuchar la música que tocaba quien fue luego su sucesor, el rey David con su arpa. 1 Samuel 16.
También es bien conocido y comprobado científicamente como la música funciona como un medio de expresión y de educación y desarrollo para los ciegos y como un medio terapéutico para personas con diferentes tipos de discapacidades, o con enfermedades de diversos tipos; emocionales, mentales o físicas.
¡Y es que la música fue creada por Dios, como una expresión de alabanza, de amor y de alegría para el disfrute y edificación!. En la Biblia leemos que Dios nos canta con alegría (Sofonías 3: 17) y como los salmistas nos invitan a alabar a Dios con música (Salmos 146- 150).Tristemente la música también ha venido siendo usada con otros propósitos y por eso es importante seleccionar lo que escuchamos, ya que lo que escuchamos y almacenamos en nuestro ser, puede influir en nuestra vida.
Ahora te pregunto, ¿vale la pena escuchar música que te lleva al sufrimiento, a tomar decisiones equivocadas; a sentirte fracasado, o que te recuerda un pasado que te atormenta? o, ¿vale más escuchar música que llena tu corazón de paz y de alegría, te motiva, te reta a seguir adelante y te hace sonreír cada día?.
¡Amigo, no permitas que tu corazón se llene de cosas tóxicas!, te animo a que escuches música que llene tu corazón de paz y de alegría, música que alabe a Dios, que aprecie su creación y música que te motive a expresar lo mejor de nuestra humanidad!
«Qué bueno es entonar canciones de alabanza a nuestro Dios;qué placentero es cantar alabanzas a su nombre!»
Salmo 147:1-4
Por: Pedro Lugo