Las dificultades en la comunicación efectiva en el matrimonio, se presenta como uno de los problemas matrimoniales más comunes, lo cual lleva con frecuencia a las parejas, a buscar consejería. Las quejas más comunes son expresadas con frases tales como: «No nos entendemos», o «nosotros hablamos, pero no nos comprendemos».
Sumergidos en los quehaceres del día a día, es posible que la vida matrimonial se convierta en una rutina aburrida de vida, y que las conversaciones de la pareja puedan tornarse superficiales, o concentradas en los hijos y en los problemas del hogar, hasta el punto de llegar a la conclusión de que “No nos conocemos lo suficiente” o llegar a crearse mundos separados.
El establecer una buena comunicación en el matrimonio, resulta clave para mantener una relación interpersonal sólida y saludable entre el matrimonio y la familia. En nuestra labor como consejeros matrimoniales, nos hemos dedicado a adiestrar las parejas en aprender y desarrollar habilidades comunicacionales útiles, como el uso del lenguaje del amor, la negociación, las soluciones en equipo y el evitar la culpa destructiva, entre otras.
Parece una suposición lógica que con nuestra contribución podamos ayudar a reducir la hoy creciente tasa de divorcio, asegurando que las parejas aprendan a usar las herramientas útiles para mejorar sus habilidades en la comunicación matrimonial y familiar.
Si al leer este artículo encuentras varias recomendaciones útiles a tomar, no necesariamente tienes que adoptarlas todas al mismo tiempo. El hecho de reconocer la necesidad de mejorar es el primer paso de avance y el decisivo. El cambio es parte de un proceso que con la práctica se hará común en la pareja.
Para comenzar, mantenga presente durante la comunicación e interacción, el tratar de escuchar no solo las palabra sino también, las emociones detrás de las palabras que expresa su pareja, y recuerde que, “tener la razón” no es tan importante como el ser racional y sabio en el actuar; «es preferible tener esposo(a) que tener la razón.» A continuación presentamos algunos aspectos claves para lograr y mantener una buena comunicación:
Preste atención: Asegúrese de que el tiempo es apropiado para hablar, e incluso, pregunte a su pareja si es el momento adecuado para conversar y está disponible para escuchar, asegurando de esa manera que van a prestarse atención. Muchas personas no se sienten escuchadas, si no se les presta atención. Nunca hablen mientras están enviando mensajes telefónicos o trabajando en la computadora.
Maneje las situaciones difíciles con sabiduría. En lugar de decir: “Yo tengo un problema”, diga: «Necesitamos solucionar esta situación». Use la palabra «yo» más que la palabra «tú». Compare: «Tú me estas gritando» con: «Me siento herido(a) cuando me hablas así»
Comience de manera positiva: Si tiene una queja o una preocupación, comience con un elogio. Si comienza hablando de manera positiva, siempre obtendrá mucho más. No ofenda, sea paciente para escuchar lo que su pareja desea expresar; no interrumpa, asegúrese de haber entendido, aclare lo que ha dicho, y no cambie el tema hasta solucionar sus diferencias, busquen juntos las soluciones y tenga el tacto necesario, la intención consiente de no herir a la otra persona con sus palabras o actitudes.
La comunicación es esencial para desarrollar y para mantener una relación matrimonial y familiar estable y sana. Las actitudes y los deseos deben cambiar para mejor, cuando las parejas se enfocan en construir una amistad. Recuerde, su pareja debe ser su compinche, su pana, su socio, su confidente y su mejor amigo(a). Haga sentir a su pareja que es importante para usted y verá que cosas increíbles sucederán».
“El inteligente piensa antes de actuar”.
Proverbios 13:16a
Por: Jorge Velásquez