«Cuando Jesús nació en Belén de Judea, vinieron del oriente unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el oriente, y venimos a adorarle. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Había pastores en la misma región. Y he aquí, un ángel del Señor se les presentó y les dijo: No teman; les doy nuevas de gran gozo para todo el pueblo: hoy ha nacido en Belén, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: Hallaran al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!»
Mateo 2: 1-11, Lucas 2: 8-20