¡Alabaré con cantos el nombre de Dios; lo alabaré con gratitud!
Reconozco que todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni oscurecimientos.
¡Alabado sea el nombre del Señor del oriente al occidente!
Salmo 69:30, Santiago 1:17, Salmo 113:3 (DHH)