Si quieres que tu negocio sea competitivo y exitoso, debes recordar que el factor clave para el éxito de tu negocio, está en tus clientes. En el trato con los clientes, debemos aprender y mantener siempre presente las siguientes sugerencias que a continuación te presento, las cuales te serán de ayuda esencial para alcanzar el éxito que deseas:
a) Identifica a tus clientes potenciales, de acuerdo al tipo de negocio y tipo de servicio que ofreces.
b) Cuando pienses en expandir tu negocio, busca una ubicación o sitio adecuado para ello, e informa a tus clientes acerca de tu intención de expansión, de manera que ellos puedan sugerirte y orientarte acerca de lugares posibles y convenientes, para las sucursales de tu empresa.
c) Dale valor a tus clientes, tanto a los perseverantes como a los nuevos y a los potenciales clientes. El darle valor a la clientela, ayuda a una empresa a determinar estrategias para maximizar el beneficio de la empresa, mientras que se satisface al cliente.
La valoración del cliente implica que una empresa debe evaluar y analizar datos pasados que permitan conocer cuales clientes compran, con qué frecuencia y cuales clientes invierten más dinero en negocios con tu empresa; ésta evaluación puede ayudar a pronosticar, numéricamente, el potencial futuro de compras, además de que ayuda también a asegurarse de que el tiempo y los recursos se estarán invirtiendo, efectivamente, en satisfacer las necesidades del cliente, lo cual repercute directamente en beneficio para la empresa.
d) Actitud positiva. El buscar la excelencia con entusiasmo en cualquier cosa que hagas en la vida, tanto personal como empresarial, es esencial, y te ayudará a que los clientes que te visiten, regresen y, lo que es mejor, que te recomienden; la cual es la mejor publicidad que puedes usar, esa es la publicidad que no tiene precio, de otra manera ya sabes…habría que pagar y esperar.
e) Prestar atención a los pequeños detalles. Esta estrategia hace que tu negocio sea atractivo, sin que, necesariamente, requiere gran inversión de dinero, sino el tiempo de observar a tus clientes y tomar iniciativas y accionar para mantenerlos satisfechos. Ejemplos: como el tener un horario de operaciones que facilite la movilización del cliente, o un mobiliario cómodo y atractivo en el sitio diario de operaciones de ventas, etc.
Las relaciones personales cuentan mucho, sobre todo, si te toca ver a tus clientes todos los días. Esto no depende sólo de ti, sino de todos los que trabajan para ti y contigo, los cuales deben ser entrenados para asumir los mismos valores representados por la empresa, descrito hoy día como la cultura de la empresa. El cuerpo de empleados debe tener claro cuáles son los objetivos de la empresa o negocio, mientras que periódicamente, bien cada semana o mes, se les comunica los resultados y progresos bajo la guía del liderazgo por el camino al éxito.
Por: Dr. Lenin José Torres Silva