Los retos que la mujer enfrenta en la actualidad que vivimos, son más notables y de más cuidado que nunca antes en la historia. Para poder cumplir con los distintos papeles y responsabilidades que ejerce la mujer de hoy día, le toca desarrollar la capacidad para administrar, eficientemente, su tiempo y sus habilidades.
Como esposa que cuida con detalle la comunicación y la comprensión en su matrimonio; el de la madre que da ternura, y a la vez, disciplina con sabiduría a sus hijos; la administradora del hogar que sabe lo que falta y lleva control de los pagos; la hija que entiende el valor de los padres y los honra; la hermana y la amiga que siempre tiene una sonrisa, un abrazo, así como, un consejo oportuno para dar, y la empleada o empresaria proactiva que desempeña con eficiencia y eficacia su trabajo: ¡la artista que siempre tiene algo nuevo que entregar!
En general, la mujer de hoy, a pesar de todos sus quehaceres, busca realzar y mantener su belleza, sin perder el norte de quién es y lo mucho que vale.
El éxito de la mujer se asegura cuando ella sabe que su fuerza, sus talentos y sus capacidades, son un regalo de Dios, y que al ejercerlos con amor y responsabilidad; estableciendo el orden de prioridades, puede ser de bendición, tanto a muchos, como a ella misma; mientras que Dios mismo le renueva sus fuerzas y su juventud cada día.
Como lo describe en la Biblia, el libro de los Proverbios del rey Salomón: “Mujer Virtuosa, es difícil de encontrar, porque su valor está muy por encima de las piedras preciosas….”
Proverbios 31:10-31
Por: Hulda Tovar