Como Enfermedades Cardiovasculares se definen los padecimientos o enfermedades que se originan afectando el corazón, los vasos sanguíneos (arterias, venas y vasos capilares) y que pueden llegar a repercutir y afectar otros órganos del cuerpo. Las manifestaciones más frecuentes son la hipertensión arterial (tensión alta), la angina de pecho, los infartos y los accidentes cerebrovasculares (ACV).
En varios países, incluyendo Venezuela, las enfermedades cardiovasculares son las enfermedades más frecuentes en la población adulta, y la primera causa de muerte en los adultos. Sin embargo, hoy día es posible prevenir el padecer enfermedades cardiovasculares o sus complicaciones, llevando una vida física, emocional y social balanceada, los cuales se han encontrado ser factores determinantes en el desarrollo y la evolución de las mismas.
A continuación, les ofrecemos algunas recomendaciones específicas que podrían ayudar a mantener un sistema cardiovascular sano y a evitar ser parte de las estadísticas de morbilidad o mortalidad como consecuencia de enfermedades cardiovasculares no prevenidas o corregidas:
No fumar, y evitar los ambientes de fumadores. El cigarrillo facilita el desarrollo de la arterioesclerosis, de enfermedades pulmonares como el Enfisema, las Bronquitis y cardíacas. El daño puede ser aún más significativo o agravado en las mujeres fumadoras que toman anticonceptivos.
Cuidar la calidad de las comidas y de las bebidas que se ingieren. Deben evitarse las comidas y las bebidas procesadas que usan azucares pesadas (la glucosa fructosa o fructosa pesada) u otros ingredientes artificiales. Debe procurarse el consumir, alimentos y bebidas preparados con condimentos e ingredientes naturales. Al usar azúcar, debe usarse la azúcar granulada o la panela de caña pura; usar la mantequilla, en vez de la margarina y tomar leche de vaca criadas sin hormonas. Comer frutas, verduras, hortalizas, granos, pescado y carnes, preferiblemente, cultivadas y crecidos en medios naturales.
Evitar el usar salsas, previamente preparadas con aditivos, o los cubitos usados para resaltar los sabores, los cuales contienen glutamato de sodio. Evitar o limitar el consumo de frituras, de harinas, azúcares sintéticas, azúcar de maíz o fructosa pesada, productos enlatados y procesados como los refrescos, gaseosas, la margarina, las golosinas y el uso excesivo de bebidas alcohólicas.
Mantener un peso saludable guardando una buena alimentación y con el ejercicio diario. Una media hora diaria de ejercicio físico, bien haciendo las labores cotidianas del hogar, caminando con la mascota o con la familia; caminando al trabajo o a la escuela, practicando un deporte o danzando buena música, es aconsejable.
Evitar las emociones dañinas. Los disgustos, la ira, los conflictos interpersonales y los pleitos; la falta de perdón, el nerviosismo y las preocupaciones, incrementan el riesgo de padecimiento y de complicaciones de las enfermedades cardiovasculares. Procure mantener una continua relación personal con Dios a través de la oración y del estudio de sus principios y consejos escritos en la Biblia. Evite los mensajes que trasmiten violencia o conflictos y procure escuchar y ver mensajes y música que edifiquen y que faciliten el desarrollar y mantener una actitud y respuesta adecuada ante la vida.
Medir periódicamente la presión arterial, el colesterol y la glicemia.
En el caso de ya haber sido diagnosticado con una enfermedad cardíaca, hipertensión arterial o diabetes y estar bajo tratamiento; además de adoptar las medidas ya descritas, recomendamos el mantener y no suspender el tratamiento prescrito por el médico tratante y seguir disciplinadamente las recomendaciones indicadas por el médico tratante.
Por: Dra. Ledy Maldonado de Rivas
Excelente artículo.
Muy buenas y claras las explicaciones y recomendaciones.
Muchas gracias Dra. Ledy.
Ixora Correa G.