Jesucristo nuestro Salvador. Emmanuel. ¡La Luz del Mundo!

Durante los dos últimos años, como consecuencia de la pandemia, el mundo ha vivido un escenario nunca antes experimentado. La enfermedad, el aislamiento, las restricciones sociales y las limitaciones de recursos y de soluciones han creado un ambiente obscuro de confusión, de dolor y de incertidumbre para muchos.

En este tiempo de confusión y obscuridad, recordemos que nuestro Señor Jesucristo es la Luz del mundo y que cuando caminamos con Él, tendremos la luz de la vida guiando nuestros pasos y disipando las tinieblas que nos puedan rodear.

Cercano a la temporada en que los cristianos recordamos y celebramos el nacimiento de Jesús, la Navidad; los judíos celebran el Festival de la Dedicación, Festival de las Luces, o Janucá desde el año 164 AC. En Janucá se celebra la victoria que Dios le dio a su pueblo al recuperar y dedicarle el Templo de Jerusalén que había sido controlado por el imperio greco-sirio por décadas, encendiendo la Menorá, la lámpara del Templo como expresión y señal de la rededicación. La Menorá debía estar encendida continuamente, representando la luz de Dios. Asi tambien, vimos como en los años 6-4 AC, los magos, sabios astrónomos gentiles viajaron largas distancias siguiendo la luz de una estrella que habían visto en el oriente y que siguieron hasta que se detuvo en Belén de Judea donde habia nacidoJesús.

Nuestro Señor Jesucristo Dios con nosotros, Enmanuel, Palabra viva, el Camino, la Verdad, la Vida; la Luz que resplandece en las tinieblas, se hizo carne; nació y habitó entre nosotros, y a los que lo recibimos, a los que creemos en Su Nombre, nos da el derecho de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:1-14Nuestro Señor Jesucristo dijo: “Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida.” “Mientras que estoy en el mundo, soy la luz del mundo.” Juan 8:12 (NTV).  Juan 9:5 (RVC)

Recordemos en gratitud como Dios mostró y sigue mostrando su gran amor por nosotros cuando envió al mundo a su Unigénito Hijo Jesucristo, Dios humanado, Emanuel, Luz que nos restaura y habita en nosotros, sus templos y nos guía en el camino a seguir. Juan 3:16, 1 Corintios 3:16-17, Salmo 119:105

Como lo hicieron las multitudes de ángeles, los pastores, los sabios astrónomos que viajaron largas distancias para adorar al Mesías que había nacido, alabemos y adoremos a Dios. ¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra a todos los hombres de buena voluntad! . Mateo 2:3-8, 16-18, Lucas 2:8-20.

Dediquemos nuestras vidas a nuestro Mesías, la Luz del Mundo, nuestro Salvador y Señor Jesucristo y así seremos luz del mundo que alumbre, para que se vean nuestras buenas obras y glorifiquemos al Padre, que está en los cielos. Mateo 5:14-16

Vivamos y celebremos cada dia en gratitud fortalecidos por la fe y la esperanza de que nuestro presente y nuestro futuro está en Sus manos, que Él nos ama y quiere lo mejor para nuestras vidas, nos guía en el camino que debemos transitar y siempre estará con nosotros.

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