SECRETOS DEL LIDERAZGO

Introducción

Existen diversas definiciones de Liderazgo. En general, el liderazgo es la capacidad de hacer que otras personas actúen, accionen y trabajen de manera entusiasta y competente con dirección a un objetivo. Un Líder es entonces, una persona que puede ejercer influencia sobre otras personas.

Partiendo de este principio, cada ser humano tiene el llamado a liderazgo, bien en el hogar, la familia; en la comunidad, la escuela, la iglesia; en el ambiente artístico, académico o deportivo. En la Biblia, el Antiguo Testamento relata como Dios Padre y luego en el Nuevo Testamento, nuestro Señor Jesucristo nos comisionan a ser líderes en diversas áreas de acción: en la familia, en la comunidad, en la iglesia, en el mundo. De la Biblia aprendemos como Dios nos prepara para ello.

A través de Su Espíritu, Dios nos imparte la capacidad y el llamado; nos entrena y nos envía. Leamos los siguientes pasajes y prestemos atención a los detalles del llamado a liderazgo que Dios en diferentes ocasiones hizo. Génesis 1: 28; Génesis 12: 1-3; Éxodo 3:2-14; Éxodo 19: 3-8, Éxodo 31: 1-6, Josué 1: 1-6, Jueces 4:4, 6, 8, 9, 14, 15; 1 Samuel 1: 11,19-20; 7:3-5; 1 Samuel 9:15-17; 1 Samuel 16: 1, 12,13; Ezequiel 28: 1-19, Mateo 28:18-20, Marcos 3: 13-15, Marcos 16: 20, Hechos 2, 6,9; 1Pedro 2:9.

De la lectura de los pasajes citados y de ejemplos que conocemos a través de la historia podemos destacar lo siguiente acerca de los líderes y del liderazgo:

En general, el resultado del liderazgo repercute y va más allá de la duración terrenal de la vida de un líder. Aunque como hemos leído, el liderazgo es pre-determinado en eternidad.
El líder debe recibir entrenamiento para ejecutar el liderazgo. El líder finalmente puede determinar el tipo de liderazgo que ejerce.
El liderazgo puede tener como campo de ejecución núcleos pequeños o crecientes dimensiones: la familia, la empresa, la iglesia, la ciudad, el país, el mundo, el universo.
El liderazgo puede ser ejercido para construcción, crecimiento, edificación, paz, beneficio inmediato, mediato o eterno: Moisés, Débora, Saúl en sus primeros 20 años de reinado, David como rey, El Señor Jesucristo, Rey de Reyes y Líder de líderes. El liderazgo puede ser ejercido en cambio para destrucción, sufrimiento, conflicto inmediato, mediato, eterno: Satanás, Judas, Saúl en su posteridad, David como padre, Hitler en el siglo 20.

Reflexionemos acerca de liderazgos que han influido localmente; en la familia, en la comunidad; a nivel nacional, internacional, mundial.

Nosotros como cristianos estamos determinados y somos llamados a ser líderes; en nuestra familia, comunidad, nación. Efesios 2: 7, 10, 1 Pedro2:9, Proverbios 22:6, Efesios 5:22-25; 6:4
Dios comisiona a líderes. Los líderes deben ser entrenados de acuerdo a su llamado. Mateo 28:18-20, Lucas 24: 49, Hechos 2, Romanos 12: 4-8, Hebreos 13: 1-19,
Notemos que los líderes efectivos a quienes Dios llama, desarrollan primeramente una relación personal íntima con el Señor, y la mantienen. El Señor llama al líder y lo enseña; el líder desarrolla una relación personal, adora al Señor, y se hace un buen líder. Jueces 6:11-24, Daniel 3: 15-18, Daniel 6: 10, Marcos 3: 13-15, 1Samuel 13:14; 1Samuel 16:7

Se han realizado estudios de personalidad en diversos líderes que ayudan a determinar las características personales de un líder efectivo. Nuestro ejemplo por excelencia es nuestro Señor Jesucristo, de quien podemos aprender cada una de las características de un líder efectivo. Sin embargo, citaremos también líderes falibles en quienes podemos observar un patrón de personalidad similar, pero limitado bien sea, a determinadas áreas de acción o a determinado periodos de sus vidas. Pensemos en los Apóstoles Pablo, Pedro, Juan; en los reyes David, Salomón y Acab, en Ezequías, en Moisés, Josué, José, Daniel; en Ruth, Débora y Jezabel. En esta lista encontramos líderes efectivos ejerciendo un liderazgo para bien y otros líderes efectivos ejerciendo un liderazgo para mal. 1 Reyes1: 32-34, 1 Reyes16:29-33; 2 Reyes 9:3-9, 2 Reyes 18: 1-8; 20:20, Jueces 4:4, 6, 8, 9, 14, Hechos 19.

Los líderes que ejercen su liderazgo para bien, muestran las siguientes características en sus personalidades:

Entusiasmo. Usualmente el líder es percibido como una persona activa, expresiva, energética. Usualmente optimistas, abiertos, desinhibidos y dispuestas a cambios. El líder visualiza el futuro de su misión y entusiasma a otros a seguirla
Dominio. No teme, al contrario “vive”, “disfruta” el vencer obstáculos. Usualmente son asertivos en el proceso de pensamiento y en el trato con los demás.
Pasión social. Apasionados por cambios para mejorar condiciones, toman riesgos, y son altamente tolerantes ante situaciones de “stress” o de presión emocional
Seguridad personal. El buen líder es usualmente confidente en sus actuaciones, libre de culpa y de condenación o de afectación por errores cometidos en el pasado. No dependen de la aprobación de los que les rodean. Un buen líder es genuino en su misión
Estabilidad emocional. Un buen líder es capaz y debe estar preparado para tolerar frustraciones y situaciones de conflicto. Se requiere un buen ajuste emocional y madurez psicológica para lidiar con cualquier situación que se presente
Excelencia y Conciencia de deber. El buen líder muestra un estado de conciencia del deber y muestran un alto perfil o “standard” de excelencia y un deseo interior de dar de sí, y hacer lo mejor. También muestran una necesidad por el orden y son disciplinados.
Madurez Mental. Buenos líderes son prácticos en el pensamiento y se focalizan en las tareas que realizan. Son poco sentimentales y no se alteran con las críticas. No albergan arrogancia
Sobriedad personal y social. Buenos líderes son controlados en su conducta e interacción social. Son cuidadosos en actuar en integridad y en mantener una buena reputación. Son cuidadosos en la toma de decisiones.
Aprende de experiencias personales y de otros líderes. Tanto del pasado como del presente
No es más que el favor y llamado de Dios

Además de estas características básicas de la personalidad de un líder, existen otras características que pueden mostrarse, que ayudan a un buen líder a motivar contagiar y enseñar a otros la misión, la visión de la tarea a seguir. Algunas de esas características adicionales que perfilan la personalidad de un buen líder se encuentran:

Saber Delegar. Marcos 3: 13-15, Efesios 4:11-13.
Trabaja en equipo. Efesios 4:13-16
Empatía. “Ponerse en los zapatos de los demás”. Amar al prójimo como a sí mismo. Mateo 22: 37-40.

Salmo 131. Una canción de David. Leer Salmo 131

De la lectura de los Salmos llegamos a conocer al Rey David y su especial relación personal con Dios Padre y como el favor de Dios lo llevó a ser un líder con un corazón abierto para dejarse ser guiado por el Espíritu Santo y dejar por escrito su pensar, su sentir, y para proceder de manera que aun hoy podamos aprender de él, principios fundamentales para un liderazgo efectivo. David escribió el Salmo 131 durante el tiempo de transición del reino del rey Saúl al comienzo de su reino. David tenía pueblo que quería seguirle de corazón, y pueblo que estaba en su contra. 2 Samuel 2, 7, 8, 9. De la vida y liderazgo del rey David podemos aprender de varios principios que el práctico como líder.

Secretos del Liderazgo de David.

No albergar Arrogancia.
Saber Delegar.
Conquista del Temperamento y de las Emociones.
Aprender de las Experiencias del pasado y de las experiencias de otros líderes.
Temor y obediencia ante el Favor y el Llamado de Dios para su vida.

Escojamos ser líderes para bendición; como padres, como miembros del cuerpo eclesiástico, como miembros de nuestra comunidad cuyo liderazgo transcienda a la eternidad. Traigamos almas al conocimiento de Cristo a través de nuestras palabras y nuestras obras en el seno de la familia, en la iglesia y en la comunidad. Viviendo una vida con propósito, con el favor de Dios mantengamos fresca nuestra relación personal cada día, en sencillez de corazón, presentándole nuestras vidas a Dios. Haciendo esto, vamos a ser progresivamente transformados por la renovación de nuestro entendimiento y cada vez mejor, podremos conocer la voluntad de Dios, que es agradable y perfecta. Romanos 12:1-3

El líder cristiano debe mantener presente:

El favor de Dios sobre el llamado al liderazgo. Génesis 37:1-11, Marcos 3:13-15
La oportunidad para el liderazgo se presenta en el tiempo dado por Dios Génesis 41:40-43, Eclesiastés 3:1, 10, 11.
El pecado puede afectar el liderazgo. 2 Samuel 12:9-11
Nuestros pecados pueden afectar a otros. 2 Samuel 12: 11-14
David tuvo éxito, luego David pecó, se arrepintió y Dios lo restauró. 2 Samuel 12:13, 24
El liderazgo comienza en el Corazón. Salmo 131:1, Proverbios 16:18

Sugerencias y principios que ayudan en el desarrollo del liderazgo. Salmo 119:33-38, Proverbios 16:3, 18; 2 Samuel 12:13, 23, 24